ABOGACÍA.ES – (BLOG DERECHO PENITENCIARIO, JULIÁN I. CAZORLA).- Hace apenas un mes, se publicó en el nº 75 de la revista ‘Sala de Togas’, editada por el Colegio de Abogados de Almería, un artículo titulado ‘La tentación de huir en tiempos modernos’ de Abel Josué Berbel, de rotunda actualidad y cuya lectura encarecidamente recomiendo. ‘Quiero mejor reflexionar algo sobre la taxonomía de nuestra huida, la que nos ha llevado a nuestra actual sentina ideológica, a fabricar noticias sobre tragedias para vivir de ellas’, ‘no es de extrañar que los guardianes del canon sean personajes de cultura auditiva’, ‘cada individuo pretende que su particularidad le sea reconocida por una instancia general’ o ‘las obligaciones morales se han atenuado a favor de las psíquicas invadiendo la escena social’, son algunas de las perlas que a modo de ideas fuerza el lector puede encontrar. Obviamente, el texto evocará a cada uno sensaciones e ideas distintas. En mi caso, lo primero que se me vino al cabeza tras finalizar su lectura fue… la tontuna…, término sobre el que me resulta más fácil ejemplificar que teorizar y en este sentido v.gr. organizar un máster con pancarta, creer que la razón de la insondable situación crítica de la clase política es la corrupción, cuando en realidad es su insultante mediocridad; copar la información con noticias sobre futbolistas y celebrities, no saber quién es Max Planc, no ver con claridad la desastrosa situación medioambiental de nuestro planeta, o reivindicar la equidistribución de la riqueza norte sur, pero sentir como un ataque frontal a nuestra identidad el dotar de mejores escuelas a los niños del campo extremeño. La tontuna, además, crea todólogos tontivanos y ponerle fin, a la tontuna, siendo muy optimistas, requiere al menos recurrir al auxilio de la palingenesia, dicho de otro modo, nacer de nuevo. Otro supuesto de tontuna lo constituye el novedoso fenómeno conocido como ‘viral’, terminó acuñado en alegórica pirueta para referirse a los mensajes que son distribuidos de forma masiva a través de redes sociales y blogs, e incluso por los medios de comunicación de masas, aprovechando la facilidad de internet y las redes sociales para difundir ideas y contenidos. Los fogonazos de ingenio que se vuelven virales suelen ser aquellos que apelan a las emociones, removiendo en muchos casos millones de sensibles conciencias enarbolando un mero discurso de símbolos que a la hora de la verdad, en la mayor parte de los casos, carece de contenidos que lo sustente. (…) TEXTO COMPLETO EN ARCHIVO .PDF ADJUNTO
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