Recetas en prisión para que los internos recuperen sus recuerdos de libertad

LA VANGUARDIA.COM – (AGENCIA EFE, ALMERÍA).- Los internos en centros penitenciarios se ven privados de su libertad pero no dejan de tener ’emociones, sentimientos e inquietudes’, además de recuerdos previos a su ingreso en prisión, que ahora son recuperados a través de las recetas culinarias que marcaron su infancia y juventud. Esta es la intención del proyecto HACER DE LA COCINA UNA EXPERIENCIA, en el que han participado los internos del centro penitenciario El Acebuche de Almería, que el próximo mes de mayo tendrá su conclusión en un libro publicado por ARRAEZ EDITORES cuyo título provisional es ‘Recetario para la libertad: Platos y sabores multiculturales’. El director de El Acebuche, Miguel Ángel de la Cruz, y la trabajadora social María José Matarín han explicado hoy en rueda de prensa, junto a la chef del Restaurante Alejandro (dos estrellas Michelin), Yolanda García, que durante los últimos meses se han realizado en la cárcel más de cien recetas de diez nacionalidades. De éstas, han sido seleccionadas 48 que serán reinterpretadas por 24 cocineros de las escuelas de hostelería de la provincia almeriense, de los dos restaurantes con estrella Michelin y de reconocido prestigio en Almería. ‘Hemos seleccionado 48 por la historia que hay detrás de cada una de ellas y por la personalidad del interno. Hay recetas importantes, otras sencillas y humildes pero con el denominador común de la esperanza. Hubo más de una lágrima en la cocina’, ha asegurado Matarín. Así, uno de los educadores del centro penitenciario tomó fotografías de los presos durante la elaboración de estos platos que ‘no fue fácil, porque hay más de 800 personas sujetas a reglas y horarios, y teníamos el reto de hacerlo todo en un tiempo muy limitado’. Dichas imágenes serán incluidas junto a los ingredientes de la receta y cada plato irá unido a ‘una historia que une al preso con la gastronomía’, según ha detallado el editor Juan Grima, quien ha añadido que esta página tendrá otra confrontada en la que cada cocinero dará su toque a dichas viandas, con una nueva fotografía de dicha reinterpretación. ‘Nuestra labor es potencial la expresión y desarrollo de las emociones e inquietudes de los internos, reforzar la expresión y desarrollo de estos importantes aspectos de la vida de los reclusos’, ha incidido el director de El Acebuche. De la Cruz insiste en que esta tarea de ‘reeducación’ no es sólo cosa de las instituciones penitenciarias, sino que en ella también deben colaborar los diferentes miembros de la sociedad civil, tal y como harán ahora los ‘más prestigiosos cocineros de Almería’. Y un toque andaluz tendrán también los platos procedentes de Lituania, Rumanía, Reino Unido, Polonia, Senegal, República Dominicana, Argentina, etc., porque siempre que sea posible serán cocinados para el libro con productos de Almería. El fin, no obstante, no es sino ‘que los internos sepan que tienen un futuro y que sus emociones y sentimientos no se vean distorsionados; transmitirles que siguen siendo personas, que tienen un futuro para vivirlo y un pasado que no tienen que desterrar’, tal y como concluye De la Cruz.

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