Legado insumiso de Iruña

OPOSICIÓN AL SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO

Ayuntamiento y colectivos inauguraron el parque de la Insumisión, en el lugar donde estaba la cárcel Cientos de personas participaron en los actos en reconocimiento de los logros movimiento social

DIARIO DE NOTICIAS (IMANOL ZOZAYA).- PAMPLONA- La ciudad de Pamplona saldó ayer la deuda que tenía, o al menos parte de ella, con el movimiento insumiso. Lo hizo de la mano del colectivo de familiares Afoina y del Ayuntamiento, en el lugar que hasta hace escasos seis años ocupó la cárcel de la ciudad. Minutos después de las 12 del mediodía, familiares de insumisos y los principales representantes del Consistorio, descubrieron un monolito, realizado por el artista Pello Iraizoz, que recuerda el legado de quienes se opusieron al servicio militar obligatorio en el parque que desde ayer honra su movimiento: el parque de la Insumisión (Insumisioaren parkea). Al acto, organizado por el Ayuntamiento, asistieron los familiares que durante el día de organizaron una jornada festiva. Aparecieron en una larga kalejira, encabezada por la banda Broken Brothers, que llevó a cerca de 400 personas desde la plaza de los Ajos hasta el nuevo parque de la Insumisión. El acto contó también con la participación de dantzaris y txistularis del grupo Duguna Iruñeko Dantzariak. En representación de todos aquellos jóvenes que en la década de los 80 plantó cara mediante la resistencia pasiva a todo un Estado tomó la palabra Íñigo Ramírez, insumiso y expreso en la cárcel de la capital navarra. ‘Hemos vuelto a la cárcel, en ambiente festivo. Muy contentos. Aquella lucha dio muchos frutos, esa es la clave de la desobediencia’, expresó. Ramírez quiso hacer llegar los frutos de esa lucha con todas aquellas personas que ‘la compartieron como los insumisos presos, colectivos antimilitaristas, abogadas y abogados, con los objetores de conciencia o con quienes se autoinculparon’, afirmó. ‘Tenemos razones para estar contentos, pero sin embargo no para dormirnos’, continuó Ramírez. Tuvo tiempo para recordar que en la actualidad se siguen realizando pruebas de armamento y maniobras militares en lugares como Bardenas. Ibáñez se acordó también de la infame cifra de muertes en el Mediterráneo ‘mientras policías y militares siguen fortificando las fronteras’. FAMILIARES. En representación de la Asociación de Familiares de Insumisos de Navarra (Afoina) intervino Conchita Salinas. Una de las tantas impulsoras de la organización, Salinas recordó aquellos años como momentos en los que se trabajaba en todo lo que hiciera falta: reuniones, manifestaciones, horas de radio nocturnas, paseos para arropar a los presos de tercer grado o reuniones con el exministro Belloch. Salinas, muy agradecida con la sociedad navarra por su apoyo constante, mostró décadas después la firmeza de su apoyo a todos los jóvenes de entonces. ‘Que bonita era vuestra utopía. ¡Los hombres se tienen que amar, no matar!’, exclamó. La encargada de cerrar el acto fue Argiñe Salanueva, hermana de Unai Salanueva, fallecido cuando se encontraba de permiso penitenciario. ‘Ha sido un acto muy bonito pero para nosotros supone recordar a Unai y todo lo que pasó’, afirmó. A todos ellos, presentes y no presentes, les dedicó unas palabras el alcalde Joseba Asiron. ‘Gracias por vuestra aportación a la sociedad, en nombre de quienes hicimos el servicio militar, y en nombre de nuestros hijos’, concluyó Asiron.

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