El Gobierno central invertirá 2,2 millones en consolidar la parcela adquirida al Ayuntamiento
EL DIARIO VASCO.COM – (JORGE F. MENDIOLA, DONOSTIA/SAN SEBASTIÁN).- El Gobierno central tiene previsto licitar el próximo mes las obras para adecuar los terrenos de la futura cárcel de Zubieta, unos trabajos que arrancarán en enero de 2018 y que, al no estar contemplados en el cronograma del proyecto, obligarán a la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP) a revisar sus previsiones de apertura del nuevo centro. Los planes de la Administración del Estado pasan por adjudicar el acondicionamiento de la parcela el 11 de diciembre por un importe de 2,26 millones de euros, cantidad que se suma a las ya invertidas en la compra del suelo al Ayuntamiento (2,08 millones de euros) y la parte proporcional de la urbanización del polígono de Eskuzaitzeta, en el que se ubica. Según explican fuentes de la Subdelegación del Gobierno, los estudios técnicos realizados tras la adquisición de la propiedad permitieron detectar «falta de estabilidad» en una de las laderas que rodean el ámbito. En concreto, la actuación afecta al talud identificado en los planos como T-2 y consistirá en un reforzamiento del mismo para que soporte la construcción de la cárcel. «El Ayuntamiento le ha vendido al Estado una parcela en malas condiciones y eso retrasará todo el proceso», lamenta el PP, que en el Pleno del pasado martes apoyó -como el resto de partidos con representación municipal- una propuesta de resolución del PNV para reclamar al Ejecutivo de Mariano Rajoy el inicio de los trámites para acometer una obra que se considera «trascendente» para la ciudad y el territorio. Hay que recordar que Gipuzkoa tiene una necesidad urgente de cerrar el centro penitenciario de Martutene por el hacinamiento de su población reclusa (361 internos en 118 celdas) y las malas condiciones que caracterizan este equipamiento. También por necesidades urbanísticas, ya que la parcela penitenciaria se encuentra dentro de un desarrollo residencial, el de Txomin Enea, que ya ha comenzado a ejecutarse en su primera fase. El Centro Penitenciario Norte III (nombre oficial de la cárcel de Zubieta) ocupará una superficie de 287.772 metros cuadrados. Dispondrá de seis módulos residenciales y uno polivalente, con un total de 508 celdas, cuatro de las cuales serán individuales destinadas a personas de movilidad reducida. En principio, el uso de las celdas generales será individual, si bien podrán acoger a dos reclusos si fuera preciso. A ello hay que sumar hasta 80 celdas complementarias más, distribuidas en el módulo de régimen cerrado (24 individuales), de enfermería (32 celdas) y de ingresos, salidas y tránsitos (24). En total, 588 celdas. Costará 97 millones en total Además de ganar en tamaño -la cárcel de Martutene se levanta sobre dos hectáreas de terreno-, la distribución en el nuevo penal permitirá solucionar uno de los mayores déficits que tiene Martutene, como es la imposibilidad de separar a los reclusos según su delito o sus características: primarios y reincidentes, jóvenes y mayores. El futuro complejo penitenciario se completará con instalaciones deportivo-culturales, áreas para realizar talleres productivos y formativos, zona para comunicaciones para las visitas, cocina, lavandería y puestos de control. El coste total del proyecto asciende a casi 97 millones de euros (IVA no incluido). En esta cantidad se incluye tanto la obra principal (64 millones), como la compra del terreno y su imprevisto acondicionamiento, los gastos de urbanización, los equipamientos y la asistencia técnica. La iniciativa aprobada en el Pleno por unanimidad insta a Madrid a adjudicar «en el plazo más breve posible» las obras de construcción de la nueva cárcel y a adoptar «cuantas medidas sean necesarias para acelerar un proyecto que lleva acumulado un retraso de muchos años». La corporación urge asimismo al Gobierno central «a dar respuesta a la solicitud, remitida por el Ayuntamiento en mayo de 2016, para constituir la comisión paritaria para el seguimiento del proceso, tal y como establece el convenio suscrito en abril de 2011». El interés por parte del consistorio donostiarra para que se liciten las obras y comiencen los trabajos de construcción de la nueva cárcel es «máximo», no en vano el gobierno municipal se ha dirigido «en numerosas ocasiones» a las instancias competentes en materia penitenciaria para poder «avanzar con decisión» en esa dirección, sin que la respuesta haya estado «en consonancia con la urgencia» que esta cuestión tiene, concluye el dictamen.
