La Fiscalía de Badajoz pide una unidad psiquiátrica para reclusos con discapacidad mental

Badajoz

Separada del resto de módulos, atendería a los presos con problemas mentales y les haría un seguimiento cuando salen en libertad condicional.

HOY.ES (EVARISTO FDEZ. DE VEGA).- El fiscal jefe de Badajoz, Juan Calixto Galán, considera urgente crear una Unidad de Psiquiatría en el centro penitenciario de Badajoz, un servicio que mejoraría la atención que reciben los internos que padecen una discapacidad mental. Ese anuncio fue realizado durante la jornada dedicada a ‘La realidad jurídica de las personas con discapacidad intelectual’, un encuentro organizado por Plena Inclusión Extremadura con la colaboración de la Fiscalía Provincial y de la Fundación Magdalena Moriche que reunió en Badajoz a varios expertos en la materia. Galán cree que esa unidad debería estar dentro de la cárcel pero separada de los módulos ordinarios. ‘Contaría con un equipo de profesionales psiquiatras, psicólogos y educadores especializados en la atención de internos que presentan alguna discapacidad o problema psiquiátrico’. Aunque no existe una cifra exacta sobre el número de reclusos a los que afecta esta situación en la prisión pacense, desde Plena Inclusión se indica que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias cifra en un 6,5% la población reclusa española que presenta algún tipo de discapacidad intelectual. ‘El problema es que en muchos casos no está diagnosticada esa discapacidad -alerta Pedro Calderón, presidente de Plena Inclusión Extremadura-. Si a esos reclusos se le hubiese detectado, seguramente cumplirían la condena de una manera distinta y recibirían nuestro apoyo’. Juan Calixto Galán coincide en esa valoración y asegura que si bien los discapacitados intelectuales con delitos más graves deberían cumplir condena en prisión con un estricto seguimiento psiquiátrico y psicológico, en los delitos menos graves o cuando se les conceda la progresión a tercer grado y salgan en libertad condicional, podrían estar en un régimen abierto con tratamiento ambulatorio controlado desde esa unidad especializada. ‘El objetivo es que no salgan a la calle sin seguimiento’. ‘Evidentemente un interno con discapacidad intelectual está mejor en un recurso externo especializado con psicólogos y trabajadores sociales que están trabajando todo el día con este tipo de personas. No es conveniente tener a un discapacitado intelectual en un entorno agresivo, de peligro, de alerta, de consumo, porque desgraciadamente en las prisiones se consume (droga)’, indicó el fiscal jefe. Diagnóstico La nueva unidad también sería clave para agilizar el diagnóstico de la discapacidad mental, puesto que los propios psiquiatras de la prisión podrían detectar el problema y comenzar a tratarlo de forma inmediata. El presidente de Plena Inclusión insiste en que este tipo de personas necesita un apoyo especial tanto en la prisión como en el proceso judicial previo a su encarcelamiento. ‘Todavía nos encontramos con gente a la que nadie detecta la discapacidad ni durante la fase de denuncia ante la policía ni durante el procedimiento judicial’. Calderón explica que estas personas suelen ocultar su discapacidad a pesar de que tienen mayores dificultades para comprender lo que les está ocurriendo. ‘Sin esos apoyos y sin una buena defensa, probablemente la condena sea mayor’. En la actualidad, los reclusos con discapacidad mental, también los que ya han cumplido condena, disponen del ‘Programa de apoyo a las personas reclusas’ que desarrolla Plena Inclusión. ‘Cuando se detecta una discapacidad intelectual se puede proponer el cumplimiento de una medida en alguna de las 27 asociaciones que tiene Plena Inclusión en Extremadura y eso les ayuda a mejorar’, concluye Paula Serrano, técnico de este programa en los centros penitenciarios de Cáceres y Badajoz.

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