La falta de personal obliga a cerrar dos módulos de la cárcel de Asturias

Un máximo de 200 presos serán trasladados a otras prisiones en el plazo de tres meses

LA NUEVA ESPAÑA (LUIS ÁNGEL VEGA).- El director de la prisión de Asturias, Jesús Miguel Garrido, comunicó esta mañana los representantes sindicales el próximo cierre de dos módulos del centro, lo que obligará al traslado de un máximo de 200 reclusos a otros establecimientos del país. El motivo de este cierre es la falta de personal, a la que los funcionarios responsabilizan de los crecientes incidentes en el centro penitenciario.

El traslado de los presos será paulatino y se realizará en un plazo de tres meses. Serán trasladados aquellos reclusos que no tengan vinculación familiar con Asturias, los que no tengan procesos judiciales pendientes en la región y aquellos que no se hayan adaptado al régimen de la prisión asturiana, según indicaron fuentes sindicales.

Para el sindicato Acaip-UGT, “no deja de ser un parche, pero mejorará las condiciones actuales de la prisión”. El cierre de módulos, que es algo que están haciendo la mayoría de las prisiones españolas, “era una petición sindical”, según señaló Manuel Losas, delegado sindical que Acaip-UGT. El traslado de presos mejorará las condiciones de seguridad de una cárcel que cuenta con 1.200 reclusos, cuando otras cárceles similares, como León o Topas, tienen respectivamente 750 y 810 reclusos. Eso quiere decir que en la prisión asturiana a una sobrepoblación de entre 400 y 500 reclusos.

Los sindicatos vienen reclamando un incremento de la plantilla y un rejuvenecimiento de la misma, ya que su edad media es cercana a los sesenta años. Los sindicatos vienen explicando que dos funcionarios tienen que hacerse cargo de un módulo de cerca de un centenar de presos, lo que les coloca a los pies de los caballos. Las agresiones a funcionarios, que además reclaman su consideración como agentes de la autoridad, se han incrementado exponencialmente en los últimos tiempos.

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