La Cárcel Vieja de Murcia se destinará a auditorio y salas de exposiciones

El proyecto ganador, 'Muros etéreos', del arquitecto murciano Manuel Hernández Jiménez, recupera los patios para disfrute de los ciudadanos

LA VERDAD.ES – (MARÍA JOSÉ MONTESINOS, MURCIA).- El título lo dice todo: ‘Muros etéreos’. El lema del anteproyecto ganador del concurso de ideas para rehabilitar las Cárcel Vieja, obra del arquitecto murciano Manuel Hernández Jiménez, socio fundador de IH Arquitectos, define los conceptos básicos sobre los que va a trabajar el equipo que ha logrado la máxima puntuación del jurado calificador, nada menos que 59 sobre los 60 posibles. «’Muros etéreos’ -indica el arquitecto- significa «algo volátil pero que permanece en el tiempo». El anteproyecto nace de la idea de «preservar el carácter histórico carcelario de la prisión provincial, a la vez que se potencia la permeabilidad del futuro centro sociocultural y se integra en la trama urbana y en la vida de la sociedad murciana. En definitiva -concluye- se trata de un proyecto donde el centro penitenciario se mimetice con la ciudad». Los muros perimetrales, que hasta ahora han definido el edificio, y que suponían una barrera física, se transformarán en elementos permeables gracias a una celosía de lamas metálicas. Parte de los muros que antes separaban serán reutilizados como solado para la configuración de las nuevas plazas. Para tener mejor visibilidad del edificio, el proyecto ha incluido una remodelación de los accesos, de manera que se ganará espacio peatonal delante de la fachada principal, en la avenida Primo de Rivera, y en el lateral más próximo al hospital de La Vega. Los usos son de índole cultural. Está previsto un auditorio y salas de exposiciones de obras de gran calado. Para ello se aprovechará la planta de tres brazos perpendiculares, en la que, según el arquitecto, se integran perfectamente el espacio polivalente, así como talleres y salas de exposiciones puntuales. Para Manuel Hernández, que lleva más de 25 años dedicado a su profesión enfocada al sector residencial y público de gran calidad, la concesión del premio le ha supuesto «una alegría muy grande». Afirma que «es un gran reto y una enorme responsabilidad porque no se trata de un trabajo para un promotor privado o una cooperativa, sino de un edificio para todos los murcianos y como tal encargo me lo tomo. Va a ser un reto apasionante recuperar el edificio para el uso y disfrute de todos los murcianos». El centro sociocultural se estructurará en dos ejes: uno longitudinal, con las zonas de accesos principales, que sitúan en su línea el módulo de grandes exposiciones, el panóptico, el auditorio y la biblioteca. «El panóptico, totalmente derruido, hay que reconstruirlo, no exactamente igual, pero sí con cierta similitud para que siga siendo el eje vertebrador igual que lo fue en el viejo edificio». Dado que es necesario sustituir las tejas, por su mal estado, estas se recuperarán y conformarán la caja escénica del auditorio y de parte de la primera sala de exposiciones de grandes esculturas. En el módulo norte, el objetivo es crear un cuerpo independiente, polivalente y de vanguardia, que convierta la fachada trasera en un volumen de reclamo social, por medio de un acceso y la adición de una planta superior. Además, en la planta baja de este módulo se plantean los muros perimetrales y en la superior, una pastilla longitudinal translúcida que será un módulo clave en esta propuesta. Los patios, originalmente interiores y parcialmente abiertos, se dividen ahora entre aquellos que se vinculan a la ciudad mediante la comunicación directa con la vía pública perimetral, convirtiéndose en espacios públicos ajardinados, y los que mantienen su privacidad ofreciendo una visión histórica de lo que aquellos espacios fueron originalmente; además en ellos se podrán llevar a cabo exposiciones al aire libre. Mayor iluminación El estado de ruina de la estructura portante y de todos los elementos que componen la cubierta provoca que la intervención abarque la reconstrucción total. La nueva cubierta permite una mayor iluminación y versatilidad para las diferentes exposiciones. La Mesa de Contratación celebrada ayer dio lectura al dictamen emitido por el jurado del concurso de anteproyectos para la rehabilitación y puesta en uso del edificio de la antigua prisión provincial de Murcia. Para ello procedió a la apertura del sobre número 2 con la identificación de los premiados del concurso, convocado por el Ayuntamiento y el Colegio de Arquitectos (Coamu). El primer premio está dotado de 12.000 euros en metálico. El valor estimado de los honorarios del ganador del primer premio, que ejecutará el proyecto básico de las dos fases de las obras, y el de ejecución de la primera fase, será de 204.471 euros. Está previsto que los trabajos comiencen en el primer trimestres de 2018. Del presupuesto municipal de este año hay 2,1 millones para la fase primera (edificio de cabecera o acceso principal) y 4 millones para la segunda fase (resto del edificio). La próxima semana se expondrán los 20 trabajos admitidos al concurso, en el Colegio de Arquitectos, en la calle Jara Carrillo.

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