Los reclusos, bajo la supervisión de las enfermeras, son trasladados al CHN ante una contingencia
DIARIO DE NOTICIAS (jESÚS MORALES)- La baja laboral de uno o dos médicos de los tres adscritos al centro penitenciario de Pamplona provoca que desde finales de julio las más de 200 personas que están reclusas en las instalaciones ubicadas en Santa Lucía no tengan asistencia de un facultativo durante las tardes, noches y los fines de semana. La situación, que es competencia de la Administración del Estado, obliga a trasladar a los reclusos al Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) ante cualquier contingencia que exceda de la atención que pueden dispensar las enfermeras del centro penitenciario. Las carencias en la asistencia médica a los internos alcanzó su punto álgido el 30 de julio, momento en el que empezaron a coincidir de baja laboral dos de los tres facultativos adscritos a la cárcel de la capital navarra. El único médico en activo, asumiendo todo el trabajo con gran esfuerzo, se hizo cargo de la atención por las mañanas, de modo que las tardes y noches, así como los fines de semana, quedaron sin cobertura de facultativo alguno y en manos de las ATS. La delicada situación motivó que se trasladase a la dirección la petición para que se cubriera la asistencia médica con algún otro médico de forma interina, medida que no llegó a implementarse por ‘las dificultades derivadas de la contratación de un facultativo para unos pocos meses’, señalaron ayer fuentes de la cárcel de Pamplona, que añadieron que han sido las cuatro ATS adscritas a la prisión las que han tenido que hacerse cargo de atender a los internos en los horarios en los que no hay ningún médico en las instalaciones, por lo que ante contingencias que exceden de sus capacidades, derivan a los reclusos al Complejo Hospitalario de Navarra (CHN).