CC.OO. cifra en un 35 % la población presa con estas dolencias, lo que supone más de un millar de casos en las cárceles gallegas
LA VOZ DE GALICIA. M RODRIGUEZ. FOTOGRAFÍA:ALEJANDRO CAMBA. El 35 % de la población reclusa de Ourense y de Galicia tiene alguna patología mental. Un total de 1.026 presos de las cárceles gallegas sufren, en palabras de Chema López, responsable de salud laboral de Comisiones Obreras en Instituciones Penitenciarias, «una doble condena»: la que establece un juez y «una segunda, totalmente arbitraria, la que les impone la Secretaría de Instituciones Penitenciarias privándoles de su derecho fundamental a la salud».
Ese panorama no es tan drástico en la prisión de O Pereiro de Aguiar, un centro de tamaño pequeño que permite una atención más personalizada, dentro de los problemas generales de falta de personal. En la cárcel ourensana hay actualmente 269 internos, de los cuales aproximadamente 40 están ya en tercer grado, por lo que pueden recibir asistencia sanitaria en su respectivo centro de salud como otros ciudadanos. Para esa población interna, el equipo sanitario está formado por tres médicos, cinco enfermeros y una auxiliar de clínica. En los próximos días se espera que se incorporen dos auxiliares más.
Además de la atención especializada de Psiquiatría que ofrece la Seguridad Social, el centro penitenciario ourensano contrató a un psiquiatra que acude dos veces al mes a ocuparse de los presos con enfermedad mental. Desde la dirección del centro consideran que con este especialista, más la atención que los reclusos tengan en el sistema público, es suficiente para atender las necesidades actuales de los presos de Ourense con estas patologías.
Según Comisiones Obreras, en las cárceles españolas faltan médicos, pues más del 50 % de las plazas de facultativos están sin cubrir. Chema López que los problemas en la sanidad son comunes al resto de la sociedad, con la salvedad de que los presos no tienen otra opción que los recursos que se les ofrecen en la prisión, mermados según este sindicato.
Respecto a los problemas de plantilla, CC.OO. ofreció los datos de Ourense. El centro penitenciario tiene una plantilla de 217 funcionarios, pero hay 36 plazas vacantes; de las 15 plazas de personal laboral, cuatro no están cubiertas. En total, hay un 17 % de puestos sin cubrir. A ello se suma el envejecimiento de la plantilla, pues la edad media del personal de Pereiro es de 57 años.
Las agresiones a trabajadores de los centros penitenciarios han aumentado en un 50 % en diez años, manifestó Silvia Fernández, secretaria general de CC.OO. en Instituciones Penitenciarias. La mayoría de estas agresiones a funcionarios las causan reclusos que tienen alguna patología psiquiátrica, matizó. La esquizofrenia es la dolencia mayoritaria. Hay casos diagnosticados antes del ingreso en prisión y otros sobrevenidos. En la cárcel de Ourense, especifican fuentes penitenciarias, no ha habido ningún caso reciente de agresión a un funcionario por un interno.
Los facultativos que trabajan en O Pereiro pueden acceder desde finales del año pasado al historial médico digital de los reclusos, en virtud de un convenio firmado entre Sanidade y la Secretaría de Estado de Instituciones Penitenciarias. La de Ourense estrenó esta conexión de forma pionera y es una de las dos prisiones gallegas, con Teixeiro, que facilita este acceso telemático. Así, al ingresar un preso en la cárcel de O Pereiro, los médicos del centro pueden consultar su historia clínica electrónica. Esta conexión también facilita el seguimiento médico de los presos que por motivos de salud quedan ingresados en el CHUO. El hospital ourensano tiene una unidad para atender a reclusos enfermos, para los casos en que deben quedar ingresados por una intervención quirúrgica o un caso urgente. El siguiente avance que se implantará en la prisión ourensana será la telemedicina.
Comisiones Obreras cree que el plan de prevención de suicidios no es eficaz; en el 2020 hubo 110 intentos en las prisiones españolas, 43 de ellos consumados. De los que murieron, 14 estaban en un protocolo de prevención, con internos sombra.
Unidad psiquiátrica penitenciaria para Galicia
El sindicato presentó una reclamación: la creación de una unidad psiquiátrica penitenciaria en Galicia. Lo idóneo, según el número de reclusos en la comunidad gallega con estas dolencias, sería crear un hospital psiquiátrico más que una unidad vinculada a una prisión. Actualmente solo hay dos establecimientos penitenciarios de estas características en toda España, en Sevilla y en Alicante. Comisiones Obreras está en contra de la propuesta del Ministerio del Interior de crear un «macro psiquiátrico» en Valencia.
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