Hombres y mujeres dormirán en plantas diferentes, pero realizarán actividades en común -Se permitirá por primera vez el acceso de internas al terapéutico de drogodependencias
FARO DEVIGO (ANA LÓPEZ).- La prisión de A Lama pondrá en marcha dos módulos mixtos para hombres y mujeres, con lo que se convertirá en el primer centro penitenciario de Galicia en apostar por este tipo de iniciativas, que tienen como fin la socialización y la profundización en la convivencia cotidiana. Todavía no hay fecha concreta, pero podrían comenzar a funcionar antes de que finalice el año. Uno de ellos será el terapéutico de reinserción para toxicómanos, que hasta ahora solo permitía el acceso a hombres. Trabajadores de la prisión informaron ayer a FARO de que se les había comunicado hace unos días esta intención, que todavía se está perfilando desde la dirección del centro e Instituciones Penitenciarias. Según la información facilitada, se baraja que sea el módulo 9 de hombres el que se destine a ambos sexos de forma genérica. Este módulo mixto no implicará en ningún momento que presos y presas estén mezclados durante todo el día, sino solamente durante determinados momentos. De hecho, una plantas será para hombres y otra para mujeres, es decir, que las celdas estarán totalmente separadas. Lo que sí realizarán juntos son actividades de ocio o de formación, que se impartirán en común. Las normas, en todos los sentidos, serán igual de estrictas velando por el correcto comportamiento y la integración social entre ambos sexos. La junta de tratamiento de la prisión es la que tiene que elegir ahora a los internos e internas más adecuados para este módulo mixto. ‘Se tiene que hacer una criba y una selección muy exhaustiva’, aseguran los trabajadores. A este tipo de departamentos, según el reglamento penitenciario, no se puede destinar a internos condenados por delitos de violencia de género o relacionados con la libertad sexual. Precedentes La puesta en marcha de este módulo en la prisión pontevedresa no es la primera experiencia de este tipo en una cárcel española, ya que algunas de ellas ya se estrenaron hace algunos años. No en todas ellas los resultados fueron satisfactorios. Este mismo año, el sindicato Comisiones Obreras denunciaba en Cataluña que se había destinado al módulo mixto a hombres condenados por delitos contra la libertad sexual, uno de ellos reincidente. De ahí la importancia, destacan las fuentes de A Lama, de realizar una selección correcta. Con este módulo se completarán en el centro penitenciario de la provincia los contactos en la escuela, la cocina o el campo de fútbol, a los que ya presos y presas van juntos, algo que ya ocurre también en otras cárceles de la comunidad autónoma. ‘Hay que recordar que el número de hombres en esta prisión es mucho mayor que el de mujeres, así que en proporción en este módulo también será así’, destacan las fuentes informantes. Las cifras totales, así como la fecha de inicio, todavía están en el aire, ‘ya que hay que elegir a los internos detenidamente’. ‘También tienen que encontrar a las mujeres que quieran ir’, añaden. Por otro lado, está previsto también que se permita el acceso de las mujeres internas al módulo terapéutico número 8, destinado a la reinserción para presos toxicómanos. Fue puesto en marcha hace una década, en 2008, y los presos que acceden a él se comprometen a no consumir estupefacientes. También se les somete a controles para comprobar este punto. Hasta ahora solo podían acceder hombres, pero ahora, en una clara y fuerte apuesta por la igualdad de sexos en la prisión, las reclusas decidirán si quieren estar en este módulo específico. ‘Es un módulo que tiene muchos requisitos en cuanto a cumplimiento de normas se refiere’, señalan los trabajadores. Los módulos terapeúticos constituyen un espacio socioeducativo libre de las interferencias que genera la droga, por lo que fomenta cambios en los hábitos, actitudes y valores de los internos e internas residentes. Las prisiones españolas cuentan con otro tipo de módulos específicos, como el de respeto. En ellos los reclusos asumen un modo de vida corresponsable. Son ellos mismo los que se implican en servicios de mediación, cultura, deporte y otras actividades. Con ello se preparan y capacitan para profundizar en las vías de resocialización. Universidad y familia Algunas cárceles tienen módulo universitario, departamentos en los que los internos realizan estudios universitarios, lo que propicia un clima de respeto y compromiso, a la vez que les prepara para el momento en que salgan de prisión. Existen también módulos familiares, para aquellos casos en que ambos miembros de la pareja se encuentra encarcelados y tienen hijos menores de tres años. En ellos pueden convivir con sus niños si reúnen un mínimo perfil de seguridad y existe garantía para el buen cuidado de los menores.