El preso de Nanclares recibe la segunda buena noticia de la semana tras conocer que Estrasburgo admite el recurso para que le resten la pena en Francia
DIARIO VASCO.COM – ( MIGUEL VILLAMERIALE, SAN SEBASTIÁN/DONOSTIA).- En el día a día de los presos no suele ser habitual recibir buenas noticias de los juzgados que les permitan mejorar su situación penitenciaria, pero el recluso de Nanclares K. P. ha roto esta semana las estadísticas al conocer en apenas dos días sendas resoluciones favorables a sus intereses. La primera le llegó el martes desde el Tribunal de Estrasburgo, que admitió su recurso contra los tribunales españoles para que le resten de la pena total el tiempo de condena que pasó en Francia. La segunda la conoció ayer: la Audiencia Nacional ha rechazado un recurso de la Fiscalía y confirma la decisión del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria para que K.P. acceda a una flexibilización del segundo grado penitenciario, lo que le permitirá salir de prisión a diario para trabajar, con la obligación de volver a la cárcel para pasar la noche. Esta mejora en la situación penitenciaria de K.P. será posible gracias al artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, que introduce un principio de flexibilización en el segundo grado de los recursos. Los abogados del preso de la vía Nanclares -disidentes de ETA que durante el Gobierno de Zapatero se beneficiaron de la citada flexibilización- han reclamado varias veces que K.P. acceda al tercer grado penitenciario que permite salir de la cárcel durante el día. Esa reivindicación no ha sido aceptada, pero al menos ahora han conseguido una vía intermedia que permite la flexibilización del segundo grado del recluso. En octubre de 2016, el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria decidió aplicar a K.P. el citado artículo 100.2, pero su ejecución quedó en suspenso por el recurso interpuesto por la Fiscalía. La desestimación de ese recurso por parte de la Audiencia Nacional, en un auto firmado el 8 de febrero al que ha tenido acceso este periódico, convierte en firme la posibilidad de que K.P. trabaje fuera de la cárcel alavesa de Zaballa, que tomó el relevo a la de Nanclares. Ahora es cuestión de que K.P., cuya condena se extiende hasta 2020, presente ante la junta de tratamiento de Zaballa una oferta de trabajo que sea validada. Los abogados del preso señalaron ayer a este periódico que deberán actualizar las ofertas de trabajo que presentaron en los últimos años para optar a la progresión de grado, aunque confiaron en mantener alguna que permita a K.P. acogerse a este permiso laboral. La intención es que ese puesto de trabajo sea en Gipuzkoa (es de Errenteria), lo que podría conllevar el traslado del recluso desde Zaballa hasta la cárcel de Martutene. El auto de la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional señala que «cabe mantener al interno en segundo grado con aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario a fin de que pueda acudir diariamente a realizar la actividad laboral en el horario que se fije, debiendo pernoctar en el centro, salvo los permisos concedidos». Aunque también destaca que «la junta de tratamiento deberá elaborar un plan de ejecución concreto que deberá ser aprobado» por el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria. El auto explica también que el artículo 100.2 «se contempla dentro de un sistema flexible de tratamiento, acorde con las características del penado». A la espera de Europa Esta cuestión de la progresión de grado también ha sido llevada por K.P. ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que aún no se ha pronunciado sobre ello. Hasta el momento, las distintas instancias judiciales españolas le han denegado el acceso al tercer grado o la libertad condicional. El preso cree que ya cumple las condiciones para optar a él al haber cumplido la mayor parte de su condena y haber expresado su rechazo a la violencia. Mientras espera a conocer si Estrasburgo acepta este recurso, K.P. ya sabe que este tribunal europeo ha admitido a trámite el de la reducción de condenas por el tiempo de pena cumplido en Francia.
Documento PDF: