Convocada una oferta de empleo público para seleccionar a nuevo personal que será destinado a los centros de Barcelona, Gerona, Tarragona y Lleida. Las cárceles de Cataluña han sido, históricamente, conflictivas. Son consideradas las más violentas de toda España -concentran el 58% de las agresiones de todo el país- y, además, el debate sobre el proceso independentista ha provocado conflictos constantes en las celdas. El Gobierno, aprovechando la aplicación del 155, ha decidido poner orden en los centros penitenciarios de la región
EL CONFIDENCIAL DIGITAL.COM.- Según ha sabido EL CONFIDENCIAL DIGITAL, una de las prioridades del Ejecutivo, una vez confirmada la intervención de Cataluña, fue tomar el control de las cárceles catalanas. Los episodios constantes de agresiones, y el hecho de que las urnas del 9-N se hicieran en los centros penitenciarios, obligaban a tomar las riendas cuanto antes. Consciente de esa situación de necesidad, el propio secretario de Estado de Instituciones Penitenciaras, Ángel Yuste, planteó la posibilidad de enviar funcionarios de Prisiones a las cárceles de Cataluña. Esa opción fue descartada por la cúpula del Ministerio del Interior que, sin embargo, sí apostaba por incrementar la plantilla en los centros de la región. Interior elegirá a los nuevos trabajadores Así las cosas, la secretaría de Estado de Seguridad, con José Antonio Nieto a la cabeza, impulsó la puesta en marcha de un proceso selectivo de nuevo personal para las cárceles catalanas que se hizo oficial el pasado viernes, día 24. El Departament de Justícia de la Generalitat publicó la oferta de empleo público, que tiene como objetivo cubrir puestos de refuerzo ‘por exceso o acumulación de tareas’ del cuerpo de técnicos especialistas de la Generalidad de Cataluña y de los funcionarios de las diferentes cárceles y centros penitenciarios de la región. En el escrito, al que ha tenido acceso ECD, se especifica que ‘la duración máxima de los nombramientos hechos como consecuencia de este proceso selectivo será de seis meses, dentro de un período de doce meses’. De esta forma, el nuevo Govern tendrá que mantener a estos trabajadores, seleccionados por el Gobierno central, al menos hasta mitad del año que viene. La plantilla de refuerzo elegida por los técnicos que Cataluña ha enviado a Cataluña trabajará en los centros penitenciarios de Cuatro Caminos, Brians, Llendoners, Abierto y de Mujers en Barcelona; en el de Ponent en Lleida; el Abierto y el de Puig de les Basses de Gerona; y en el Abierto y el Mas d`Enric de Tarragona. Se exige saber catalán Una vez pasado finalizado el plazo de solicitudes, que concluye el próximo jueves, se publicará la lista de admitidos en el proceso selectivo (con indicación los motivos de inadmisión, en su caso), así como la puntuación en el apartado de méritos alegados y acreditados y la lista de las 200 personas convocadas a la prueba física, así como también el lugar, el día y la hora de la prueba. Todos los aspirantes deberán demostrar el conocimiento del catalán. Las personas que superen las pruebas físicas y no hayan acreditado los requisitos de lengua serán convocadas para hacer una prueba. Por último, los aspirantes a las plazas tendrán que hacer un curso teórico sobre conocimientos del medio penitenciario con el objetivo de adquirir los conocimientos básicos necesarios para llevar a cabo las funciones propias de los profesionales de seguridad de la Dirección General de Servicios Penitenciarios.
