BADAJOZ
No funcionan ni las bocas de incendio equipadas ni el aljibe, por lo que el jueves los bomberos tuvieron que salir a rellenar sus camiones
HOY (J. LÓPEZ-LAGO).- Si los bomberos tuvieran que volver a actuar en la cárcel de Badajoz no tendrían a favor todos los recursos que suelen ofrecer los edificios públicos. El incendio en uno de los archivos de la prisión pacense anuló parte de la documentación que se custodiaba en una de las habitaciones, pero según el representante del sindicato CSIF ante Instituciones Penitenciarias, Alonso Torres, lo más grave no ha sido esta pérdida, pues ni contiene información sensible ni se da completamente por perdida.
Según denuncia, lo que más preocupa al personal de la prisión es que no funciona prácticamente ninguna de las medidas contra incendios del centro. «Están averiadas las conducciones de agua y esta vez el fuego ha tenido lugar en un sitio alejado de la zona de internos y en donde no había personas. El problema va a llegar cuando se produzca un incendio en el interior, donde sí hay personas, y tengamos que recurrir a extintores para apagarlo».
Según Torres, las bocas de incendio equipadas (BIE) que existen no tienen agua. Se refiere a los armarios acristalados con una manguera desenrollable para usar en situaciones de emergencia, las cuales no están conectadas a ninguna toma de agua, por lo que no sirven de nada. Este diario ha preguntado a los bomberos municipales por esta deficiencia pero sus responsables han declinado hacer declaraciones.
Se corregirá si hay dinero
Sin embargo, HOY ha sabido por testigos del último incendio que estos BIE no pudieron usarse el jueves pasado. Además, el pequeño aljibe con el que cuenta la prisión está averiado, por lo que no se pudo extraer el agua de su interior.
A esto se unió que no existen hidrantes en todo el perímetro de la prisión para conectar las mangueras, por lo que los bomberos tuvieron que utilizar directamente el agua que transportaban en sus camiones y salir del recinto penitenciario para volver a llenar sus cisternas cuando se vaciaban. Eso dificultó las tareas de extinción porque tuvieron que perder mucho tiempo en rellenar los camiones.
Esos problemas ya habían sido comunicados por los bomberos a la prisión con anterioridad a este suceso. Según la Delegación del Gobierno, el asunto es responsabilidad de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. Desde este departamento indicaron que el pasado jueves el sistema funcionó bien y se activó la alarma antiincendios. Además, había extintores.
Sobre los BIE sin agua, fuentes de Instituciones Penitenciarias indicaron ayer que la prisión de Badajoz es muy antigua, por ello reconocen que puede tener algunas deficiencias en este aspecto, las cuales aseguran que se corregirán cuando haya dotación presupuestaria.
Sobre los archivos quemados indican que esta documentación tiene más de veinte años y corresponde a internos de baja. «Es un daño, pero limitado, no es un problema», señalaron ayer desde Instituciones Penitenciarias. Y añadieron que si los restos de los papeles afectados están en el aparcamiento es porque tienen que permanecer al aire libre en un lugar protegido por la Policía Nacional, que tiene justo enfrente su oficina. Están en ese lugar a la espera de que una empresa especializada proceda a su recuperación o destrucción con arreglo a ley.
En cuanto a la causas del incendio, aunque los bomberos no lo han confirmado oficialmente, todo apunta a un cortocircuito.