El módulo Nelson Mandela de la cárcel para la reinserción laboral

PONTEVEDRA

«Quiero salir de aquí y recuperar mi vida de antes; una vida al margen del delito», dice el recluso Víctor Manuel, natural de Vilagarcía e interno en A Lama

LA VOZ DE GALICIA (ANA BARCALA).- Víctor Manuel es uno de los 56 reclusos de la prisión de A Lama que desde el pasado 20 de enero participa en el módulo Nelson Mandela, una experiencia pionera en esta cárcel que busca preparar a los presos para la vida en libertad.

Víctor Manuel, natural de Vilagarcía, cumple una condena de 9 años. Ha cumplido más de la mitad. Y ahora se forma para una posible salida en régimen de tercer grado que ya le tarda en llegar. Es el portavoz del módulo y aprovechó la visita al centro del secretario general de Instituciones Penitenciarias, de la conselleira de Política Social de la Xunta y de la subdelegada del Gobierno para supervisar este módulo para explicar cómo lo viven los usuarios.

«Quiero salir de aquí y recuperar mi vida de antes», aseguró, después de reconocer que el tiempo perdido ya no tiene retorno. Es consciente de que para cumplir su objetivo es imprescindible su inserción laboral una vez en la calle. Y para ello se forma y trabaja cada día desde este módulo en A Lama. Él inició formación como pintor. Concluído el curso obtendrá un certificado de profesionalidad que avalará su capacitación. Otros compañeros han elegido ramas diferentes. «Lo importante es abrir el horizonte, que podamos convertirnos en trabajadores cualificados», explica.

Pero la formación a nivel laboral es solamente una de las facetas que trabaja el módulo Nelson Mandela. Todos, presos y profesionales, son conscientes de que acaban entre rejas por haber tomado malas decisiones. Por ello aprenden también gestión de emociones, a dominar la ira, a utilizar su inteligencia emocional. «Cuando están ante una situación estresante, que tendrán muchas cuando recuperen la libertad, tienen que saber cómo reaccionar. Eso es fundamental», explicó la subdirectora de Tratamiento, Ana Terlera. Y Víctor Manuel asiente. «Este módulo nos ofrece la oportunidad de una vida alejada del delito», apunta. Pueden además cursar estudios, desde los más básicos hasta bachillerato y UNED. «Nunca es tarde si uno se lo propone», insiste. Y ese es el mensaje que lanza al resto de reclusos en A Lama, a los que anima a participar en el módulo Nelson Mandela, donde reina «el compañerismo y la solidaridad».

Este módulo ofrece itinerarios personalizados de preparación técnica y personal, que combinan formación e integración laboral. El objetivo es que las personas privadas de libertad amplíen sus competencias y mejoren habilidades personales y profesionales que les ayuden en su camino hacia la reinserción y la plena inclusión social.

Para la puesta en marcha del programa en A Lama se ha incorporó un nuevo equipo de inclusión social formado por dos profesionales y un asesor técnico, aportados por la Xunta, que trabaja en coordinación con los profesionales de Instituciones Penitenciarias.

Angel Luis Ortiz, secretario general de Instituciones Penitenciarias, subrayó el compromiso y la colaboración de la Xunta en la tarea de lograr la inserción de las personas privadas de libertad.

La conselleira de Política Social, Fabiola García, destacó que desde su implantación este programa se ha convertido en un referente de la reinserción sociolaboral de las personas reclusas de toda Europa.

Ambos estuvieron acompañados en esta visita por la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba. Tras recordar el artículo 25 de la Constitución que hace referencia a la reeducación como pilar del sistema penitenciario, Larriba reclamó «no olvidar que el apoyo de reinserción de los presos no es un coste económico sino una inversión de futuro para una sociedad más justa e igualitaria»

El programa Nelson Mandela forma parte de la Estrategia de Inclusión Social de Galicia, diseñada y financiada por la Xunta y el Fondo Social Europeo. Hasta la incorporación de A Lama, el proyecto se desarrollaba en el Centro Penitenciario de Teixeiro en el que se han beneficiado más de 1.500 internos.

 

 

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