El Centro de Inserción Social de la cárcel de Segovia prepara camas ante la saturación del Hospital

Segovia

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, pide a Pedro Sánchez el apoyo del Ejército para aliviar la situación «límite» del complejo asistencial

EL NORTE DE CASTILLA (CÉSAR BLANCO ELIPE).- El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha pedido a su homólogo en el Gobierno central, Pedro Sánchez, «apoyo» para aliviar la «situación límite» a la que la expansión del nuevo coronavirus ha llevado al Hospital General de Segovia, que ha exprimido al máximo todos sus espacios, incluso los de uso común, para acoger la demanda creciente de posibles pacientes y de personas que, tras la prueba, han visto cómo se confirmaba el positivo en Covid-19.

El líder autonómico ha solicitado, en la videoconferencia que los presidentes de las comunidades han mantenido este domingo por la mañana con Sánchez, la ayuda del Ejército para solucionar la escasez de infraestructuras complementarias asistenciales del sistema público segoviano, que con la avalancha de casos sospechosos y confirmados se ha visto desbordado.

Esta reclamación del presidente regional se produce unas horas después de que la institución castrense descartara la construcción de un hospital de campaña en las inmediaciones del centro sanitario de la capital segoviana. Ahora, prácticamente todo el complejo asistencial que dirige Jorge Elizaga está dedicado a la atención del coronavirus.

Mañueco ha explicado en su comparecencia que existe una planificación por parte de la Administración regional para dar respuesta a las carencias de cada territorio. La estrategia diseñada pasa por la externalización de recursos. En Segovia, y ante el desbordamiento del Hospital General, se han articulado soluciones con el sector privado -se han trasladado a la clínica de La Misericordia a pacientes con patologías distintas a la de la crisis infecciosa- y también con la Diputación, cuyo centro de Nuestra Señora de la Fuiencisla acoge los equipos e internos de psiquiatría.

Ofrecimiento del Gobierno

A estas colaboraciones, se suma ahora el ofrecimiento por parte de la Administración General del Estado de poner a disposición del sistema sanitario recursos asistenciales del centro penitenciario de Segovia. Así lo han confirmado fuentes de la Subdelegación del Gobierno. Por su parte, el presidente autonómico ha revelado en su comparecencia de este domingo que se van a movilizar camas de la enfermería de la cárcel de Perogordo con el fin de ampliar la disponibilidad de medios para hacer frente a la creciente incidencia del nuevo coronavirus en la provincia.

Estas estancias se habilitarán en el Centro de Inserción Social anexo a las dependencias penitenciarias propiamente dichas. Este edificio independiente y con accesos propios, es usado habitualmente para los presos que están en tercer grado, aunque en la actualidad se halla vacío, han asegurado fuentes de la Subdelegación, que deja en manos de la competencia de la Junta la organización de este nuevo ajuste de infraestructuras para acoger la demanda sanitaria generada por la pandemia en la provincia.

Las dependencias ofrecidas, teniendo en cuenta su función original, tiene capacidad para 101 internos en régimen abierto y fue diseñado y equipado para facilitar la inserción social y laboral de los presos que están en situación de semilibertad, es decir, a punto de recobrar su plena libertad. Fue puesto en marcha hace doce años y lleva el nombre de José Antón Oneca (Madrid, 1897-1981), quien fue magistrado del Tribunal Supremo de lo Penal durante la II República y pasó cuatro años de prisión en Segovia tras el inicio de la Guerra Civil.

2.372 metros cuadrados construidos

El complejo consta en realidad de dos edificios, ya que este centro de inserción de Segovia fue el primero de cuantos se construyeron en España que diferenciaba el centro de comunicaciones. Entre ambos suman una superficie construida de 2.372 metros cuadrados y ocupada de 1.253. El edificio principal consta de dos alturas, situándose en la superior medio centenar de celdas con dos literas, con baño incorporado y que se sitúan a ambos lados de un largo pasillo central.

La planta baja tiene una mayor extensión y en un extremo se sitúan los cuartos de instalaciones y almacenes y en el opuesto las zonas comunes: cafetería con cocina; sala de estar polivalente, con televisión y equipo de música, y comedor. En la zona central se localiza el puesto de control y acceso, las salas de servicios asistenciales y una habitación para una persona con movilidad reducida.

En otro ala se ubican espacios más llamativos, en especial el gimnasio, dotado con diversos aparatos; la biblioteca y el taller ocupacional, las cuales se dan acceso a un amplio patio con porterías de fútbol sala o balonmano y canastas de baloncesto.

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