Hace más de 50 años que un célebre libro puso de manifiesto que en las prisiones suelen emerger figuras carismáticas que lideran al resto. Algo que sigue ocurriendo hoy en día
EL CONFIDENCIAL.COM – (HÉCTOR G. BARNES).- Las ideas que tenemos sobre lo que ocurre en la cárcel están condicionadas tanto por las ficciones que conocemos (novelas o películas) como por nuestros prejuicios. Por una parte, tendemos a imaginar las celdas como un mundo sin ley -al fin y al cabo, quienes están en ellas son los que no la han respetado- en el que reina la violencia, los favores y la inmoralidad. Por otra, sospechamos que existen ciertas jerarquías, reglas y principios que deben respetarse si uno no quiere terminar mal, de manera en ocasiones idealizada. Dejemos a un lado que ahora parezca un lugar ideal para hacer negocios. Como lamenta un grupo de investigadores estadounidenses en un trabajo publicado en ‘American Sociological Review’, no son muchos los esfuerzos que se han realizado durante los últimos años para entender cómo funciona la jerarquía social de las cárceles y de qué forma se establecen las relaciones de poder o amistad entre los presos. Pero como desvelan en su último trabajo, que se centra en una prisión de Pensilvania (EE.UU.) de media seguridad, está casi más cerca de parecerse a ‘Cadena Perpetua’, con su Red interpretado por Morgan Freeman, que a los infiernos imaginados por tantos. Al menos en lo que se refiere al respeto y el estatus. (…) TEXTO COMPLETO EN ARCHIVO .PDF ADJUNTO
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