Así serán las cárceles del futuro

España participará en la iniciativa

EL MUNDO.ES – (ALBERTO MUÑOZ, MANCHESTER, REINO UNIDO).- Reflejos de la sociedad de su tiempo, las cárceles siempre han ilustrado la relación de los gobiernos con sus ciudadanos. Oscuras, de gruesos muros, altas vallas y puertas pesadas, las prisiones europeas de los siglos XVIII y XIX representaban la voluntad de los legisladores por aislar a los delincuentes dentro de mastodónticas jaulas donde el hambre y las enfermedades ejecutaban su particular pena de muerte. La deshumanización del preso como persona y su estigmatización como un monstruo, un paria del sistema. El siglo XX trajo consigo las primeras corrientes de pensamiento que abogaban por la rehabilitación y reinserción social como un derecho humano capaz de acabar con la reincidencia y de reducir la criminalidad en los países europeos. Se pasó de ver las cárceles como «lugares terroríficos» a concebirlas como espacios donde desarrollar una «pedagogía invisible», según apuntan expertos en la materia. Demostrada la efectividad del trabajo con los reclusos, pero aún con reminiscencias de la concepción carcelaria de siglos anteriores, las prisiones europeas se enfrentan al reto de ir un paso más allá en este nuevo milenio. Para ello, y gracias a un proyecto financiado por la Unión Europea conocido como Prison of the Future, 25 países punteros en materia de prisiones se reunieron durante el año pasado para discutir las líneas de actuación a seguir durante las próximas décadas. Fragmentar aún más los módulos penitenciarios, mejorar la educación en prisión, reducir las condenas, otorgar cierta autosuficiencia a los reclusos o introducir poco a poco el uso de redes sociales son sólo algunas de las iniciativas más inmediatas propuestas en la convención y que ya se están poniendo en práctica en algunas zonas del viejo continente. (…) TEXTO COMPLETO EN ARCHIVO .PDF ADJUNTO

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