Antón Basanta: ‘La transferencia de la sanidad penitenciaria es la única salida posible’

El presidente de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (SESP), José Joaquín Antón Basanta, relata cuál es situación de los servicios sanitarios de las prisiones españolas.

CONSALUD.ES (NACHO CORTÉS).- La sanidad penitenciaria ha copado en los últimos meses titulares de los distintos medios de comunicación. No es para menos, tanto las enfermeras, los médicos o incluso los farmacéuticos han protestado por la situación que atraviesan los servicios sanitarios de las cárceles españolas. Mientras tanto, la transferencia de la sanidad a los servicios sanitarios autonómicos, conforme prevé la Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, permanece estancada y, por el momento, tan solo Cataluña y País Vasco tienen las competencias transferidas. Al filo de la actualidad, este pasado martes, el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, quiere el Ministerio de Interior se siente a hablar con las comunidades autónomas para comenzar a negociar la transferencia de la sanidad penitenciaria. Así lo revela el Informe anual presentado por Fernández Marugán en el Congreso de los Diputados. ConSalud.es ha entrevistado a el presidente de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (SESP), José Joaquín Antón Basanta, que plantea cuál es la situación y cuáles son los retos que tiene la sanidad penitenciaria para salir del atolladero en los próximos años. ¿En qué punto se encuentra la sanidad penitenciaria? En cuanto a personal, la sanidad penitenciaria española se encuentra en una situación catastrófica. Sin duda, hay una escasez enorme de médicos aunque también del resto de personal sanitario. Los profesionales son muy mayores, muchos estamos a punto de jubilarnos y puede faltar la mitad de la plantilla. Hay centros penitenciarios donde solo hay uno o dos médicos para todo el año incluidas vacaciones, bajas… Se da una situación en la cual es absolutamente imposible prestar atención primaria, más allá de ver urgencias y los ingresos nuevos. Además, con visos de futuro peor todavía. No existe ningún tipo de relevo generacional. Según los últimos datos que manejamos en la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (SESP),la mayoría del personal tiene más de 40 años, de hecho rondan gran parte de plantilla ronda entre los 50 y los 65 años. Facultativos con menos de 40 años solo hay 30. ¿A qué se debe esta situación? Los puestos de trabajo son muy poco atractivos. Las retribuciones están muy por debajo de lo que cobra un médico que trabaja en la sanidad pública. En prisiones ganamos una media de 1.000/1.200 euros menos que los facultativos que trabajan en los servicios de salud de las comunidades autónomas. ‘Las retribuciones están muy por debajo de lo que cobra un médico que trabaja en la sanidad pública’ Es algo que se sabe de hace mucho tiempo. No se ha puesto ninguna medida y por eso se está dando esta situación. Si se hubiese realizado la transferencia de competencias de la sanidad penitenciaria a las CC.AA. no tendríamos el déficit de profesionales actual. Andalucía, Canarias, Navarra o Baleares son algunas de las CC.AA. son algunas de las comunidades autónomas que recientemente han hecho pública su intención de solicitar la transferencia de las competencias de sanidad penitenciaria. No ha habido ningún interés por parte de nadie en hacerlo. Sí que es cierto que ahora como estamos saliendo más en los medios de comunicación empieza a ser un problema real y se comienza a ver cierto interés político en algunos sitios. Tenemos la esperanza de que se convierta en un efecto dominó y que si se realiza la transferencia de la sanidad penitenciaria en algunas CC.AA. se acabe efectuando en todas. Texto completo en PDF adjunto.

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